Hace unos años cuando pensaba en Inteligencias Artificiales, lo primero que me venía a la mente era el T-1000 de metal liquido tratando de acabar con nuestra civilización apoyado por las tropas de Skynet. Quizá por eso cuando he vuelto a oír hablar de la IA, tan de moda últimamente, lo he recibido con cierto recelo.
Dall-E o ChatGPT son algunos de los ejemplos de IA más populares y con más recorrido en estos meses. Ambas aplicaciones han sido desarrolladas por la empresa OpenAI. Este post trata sobre el impacto de la IA en el mundo del reclutamiento, por lo que no se me ocurre mejor reflexión para arrancar que la formulada por Sam Altman, CEO de OpenAI, cuando se le preguntó por la creciente preocupación que empieza a atisbarse en el horizonte sobre si las maquinas acabarán quitándonos nuestros trabajos.
Contrariamente a lo que muchos piensan, Altman cree que los puestos de trabajo basados exclusivamente en el uso de datos y ordenadores sí que se verán afectados. Lo curioso de esta afirmación es que Altman opina que aquellos trabajos manuales que la inteligencia artificial no puede llevar a cabo serán mejor valorados y eso hará que suban sus salarios.
Es decir que podemos encontrarnos un hipotético escenario futuro en el que veamos a los informáticos sumándose a las colas del paro mientras que camareros o albañiles acaben convirtiéndose en los “niños mimados” del mercado laboral.
Mientras esperamos a comprobar si se cumplen las predicciones de Altman me gustaría aprovechar este artículo para reflejar algunas de las formas en las que la IA puede ser de utilidad para los profesionales que trabajamos en selección de personal:
Analizar curriculums
La IA puede analizar un alto volumen de cvs y filtrarlos en base a las skills requeridas, lo que puede ayudar los recruiters a ahorrar tiempo en las primeras fases.
Realizar entrevistas
Evidentemente nunca podrán llegar a compararse a una conversación entre dos humanos, pero pueden realizar algunas preguntas prefijadas y analizar las respuestas que dé el candidato.
Pruebas técnicas
Este punto quizá sea uno de los más importantes porque podrá evaluar habilidades específicas, por ejemplo, relacionadas con la programación o con los datos.
Análisis de datos y de RRSS
La IA puede analizar grandes cantidades de datos y mostrar información sobre las tendencias de un sector concreto o de las habilidades más demandadas. También puede analizar los perfiles de los candidatos en redes sociales y ofrecer información relevante sobre ellos.
Desarrollo profesional y planes de carrera
Analizando datos de rendimiento, habilidades o preferencias de los empleados, la IA puede ayudar a las empresas a ofrecer a sus trabajadores recomendaciones de oportunidades de crecimiento y desarrollo. También puede ayudar a planificar la carrera de los empleados a largo plazo mediante a identificación de habilidades clave y recomendando formaciones concretas.
Más allá de tareas automatizadas o de vastos análisis de datos, hay una característica de la IA que personalmente creo que sí que será valiosa y que podrá ayudar a los recruiters a realizar mejor su trabajo. Y no es otra que el hecho de REDUCIR LOS SESGOS que voluntaria o involuntariamente todos tenemos cuando nos sentamos frente a otra persona para entrevistarla. Los algoritmos de la IA pueden hacer recomendaciones basadas únicamente en las habilidades y la experiencia de los candidatos, reduciendo así la posibilidad de que se introduzcan análisis basados en componentes no medibles como prejuicios o pálpitos.
¿Debemos temer a la IA?
A no ser que la IA tenga la cara de Arnold Schwarzenegger (en ese caso mi recomendación es que corras), mi opinión al respecto es que la IA se convertirá muy probablemente en una herramienta de apoyo para multitud de cometidos tanto para profesionales como para estudiantes. Yo mismo he usado ChatGPT antes de escribir este post para que me diera ideas sobre algunas tareas que podría hacer la IA en recruitment o también Stable Diffusion para generar la imagen del encabezado.
E incluso voy más allá, hace unos días leí un artículo en el que se narraba que un humano, además amateur, había conseguido derrotar a una IA en el famoso juego de mesa Go. La clave de su gesta estuvo en que se apoyó en otra IA para poder vencerla.
Conclusión: la IA ha venido para quedarse por lo que está en nuestra mano si queremos ser como el jugador amateur de Go… O como Sarah Connor.